Liguria Oriental.

Una breve visita a Génova y continuamos pedaleando por una costa que se adivina montañosa.
En Recco, buscando un lugar en donde pasar la noche coincidimos con Gottfried y Lutz. Un par de alemanes que en su peregrinación de Roma a Munich, viajan en un artilugio a pedales que jamás habíamos visto. Todos juntos nos alojamos en una sala prestada por el cura local. Lutz sufre de parálisis cerebral, pero esto no le impide viajar con su colega Gottfried. Éste nos cuenta sus odiseas por Europa, nosotros nuestros viajes y todos compartimos al fin comida y hedores (segundo día sin ducha por nuestra parte y enésimo por parte del equipo contrario).
Nos despedimos de los alemanes pero también de Bera. Nuestro amigo cuenta con menos tiempo y necesita apretar el acelerador en su intención de llegar a Estambul. Nosotros continuamos piano piano explorando cada rincón de este litoral.


Parque Nacional de Cinque Terre.
Concedemos un día de descanso a nuestras bicicletas, nos calzamos las zapatillas y la mochila y nos vamos a conocer uno de los rincones naturales más bellos de Italia de la mejor forma que se puede realizar: caminando. Entre terrazas de vides y olivos, un espectacular sendero va uniendo cada uno de los cinco pueblos que dan nombre al lugar. Estos se encuentran literalmente colgados sobre el mar, convirtiéndolo en un paseo impresionante. Nuestras piernas endurecidas de tanto pedaleo acusan el cambio de actividad. Nos sorprende también, el numero de personas que a principios de Mayo y entre semana, realizan la caminata. Que puede ser en verano ???

Para rematar la faena un buen chapuzón en la playita de Monterosso.

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